Isaías 25:2
Porque has convertido la ciudad en un montón de escombros, la ciudad fortificada, en una ruina; el palacio de extranjeros ya no es ciudad, nunca será reedificado.
Isaías 17:1
Profecía sobre Damasco. He aquí, Damasco dejará de ser ciudad, y vendrá a ser un montón de ruinas.
Isaías 13:22
Aullarán las hienas en sus torres fortificadas y los chacales en sus lujosos palacios. Está próximo a llegar su tiempo, y sus días no se prolongarán.
Isaías 25:12
Y derribará las fortalezas inexpugnables de tus murallas, {las} humillará {y las} echará por tierra, hasta el polvo.
Deuteronomio 13:16
Entonces amontonarás todo su botín en medio de su plaza, y prenderás fuego a la ciudad con todo su botín, todo ello como ofrenda encendida al SEÑOR tu Dios; y será montón de ruinas para siempre. Nunca será reconstruida.
Isaías 14:23
La convertiré en posesión de erizos y en aguas estancadas, y la barreré con la escoba de la destrucción --declara el SEÑOR de los ejércitos.
Isaías 17:3
Desaparecerá la fortaleza de Efraín y la soberanía de Damasco, y el resto de Aram vendrá a ser como la gloria de los hijos de Israel --declara el SEÑOR de los ejércitos.
Isaías 21:9
He aquí, vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Y {uno} respondió, y dijo: Cayó, cayó Babilonia, y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra.
Isaías 23:13
He aquí la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria lo designó para moradores del desierto. Ellos levantaron sus torres de sitio, despojaron sus palacios {y} la convirtieron en ruinas.
Jeremías 51:26
Y no tomarán de ti piedra angular, ni piedra para cimientos, pues desolación eterna serás --declara el SEÑOR.
Nahúm 3:12-15
Todas tus fortalezas son higueras cargadas de brevas; si se sacuden, caen en la boca de quien las va a comer.
Apocalipsis 18:2-3
Y clamó con potente voz, diciendo: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se ha convertido en habitación de demonios, en guarida de todo espíritu inmundo y en guarida de toda ave inmunda y aborrecible.
Apocalipsis 18:19
Y echaron polvo sobre sus cabezas, y gritaban, llorando y lamentándose, diciendo: `` ¿Ay, ay, la gran ciudad en la cual todos los que tenían naves en el mar se enriquecieron a costa de sus riquezas!, porque en una hora ha sido asolada."
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido