Isaías 25:5

Como calor durante la sequía, tú aquietas el estruendo de los extranjeros; {como} el calor a la sombra de una nube, es acallado el cántico de los tiranos.

Job 8:16-19

Crece con vigor delante del sol, y sus renuevos brotan sobre su jardín.

Salmos 74:3-23

Dirige tus pasos hacia las ruinas eternas; todo lo que hay en el santuario lo ha dañado el enemigo.

Salmos 79:10-12

¿Por qué han de decir las naciones: Dónde está su Dios? Sea notoria entre las naciones, a nuestra vista, la venganza por la sangre derramada de tus siervos.

Salmos 105:39

Extendió una nube para cubrirlos, y fuego para iluminar{los} de noche.

Isaías 10:8-15

Porque dice: ¿No son mis príncipes todos ellos reyes?

Isaías 10:32-34

{Hoy mismo} él se detendrá en Nob, agitará su mano contra el monte de la hija de Sion, la colina de Jerusalén.

Isaías 13:11

Castigaré al mundo por su maldad y a los impíos por su iniquidad; también pondré fin a la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los despiadados.

Isaías 14:10-16

Todos ellos responderán y te dirán: ``También tú has sido debilitado como nosotros, has venido a ser semejante a nosotros.

Isaías 14:19

Pero tú has sido echado de tu sepulcro como vástago desechado, {como} ropa de muertos traspasados a espada, que descienden a las piedras de la fosa, como cadáver pisoteado.

Isaías 17:12-14

¿Ay!, bramar de muchos pueblos que braman como el bramido de los mares; rugir de naciones que rugen como el rugido de violentas aguas.

Isaías 18:4

Porque así me ha dicho el SEÑOR: Me estaré quieto y miraré desde mi morada, como calor resplandeciente al sol, como nube de rocío en el calor de la cosecha.

Isaías 30:30-33

Y el SEÑOR hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furia de ira y llama de fuego consumidor, con turbión, aguacero y piedra de granizo.

Isaías 49:10

No pasarán hambre ni sed, no los herirá el calor abrasador ni el sol, porque el que tiene compasión de ellos los guiará, y a manantiales de aguas los conducirá.

Isaías 49:25-26

Ciertamente así dice el SEÑOR: Aun los cautivos del poderoso serán recobrados, y rescatada será la presa del tirano; con el que contienda contigo yo contenderé, y salvaré a tus hijos.

Isaías 54:15-17

Si alguno {te} ataca ferozmente, no será de mi parte. Cualquiera que te ataque, por causa de ti caerá.

Isaías 64:1-2

¿Oh, si rasgaras los cielos {y} descendieras, si los montes se estremecieran ante tu presencia

Jeremías 50:11-15

Porque os alegráis, porque os regocijáis, saqueadores de mi heredad, porque saltáis como novilla trilladora y relincháis como caballos sementales,

Jeremías 51:38-43

A una como leones rugirán, gruñirán como cachorros de león.

Jeremías 51:53-57

Aunque Babilonia ascienda a los cielos, y aunque fortifique en lo alto su baluarte, de mi parte llegarán destructores a ella --declara el SEÑOR.

Ezequiel 32:18-32

Hijo de hombre, laméntate por la multitud de Egipto, hazla descender, a ella y a las hijas de las naciones poderosas, a las profundidades de la tierra, con los que descienden a la fosa;

Ezequiel 38:9-10

`Tú subirás {y} vendrás como una tempestad; serás como una nube {que} cubre la tierra, tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo.'

Daniel 7:23-27

Dijo así: ``La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, que será diferente de todos los {otros} reinos; devorará toda la tierra, la hollará y la desmenuzará.

Daniel 11:36-45

El rey hará lo que le plazca, se enaltecerá y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas; él prosperará hasta que se haya acabado la indignación, porque lo que está decretado se cumplirá.

Jonás 4:5-6

Entonces salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de la misma. Allí se hizo un cobertizo y se sentó bajo él a la sombra, hasta ver qué sucedería en la ciudad.

Apocalipsis 16:1-19

Y oí una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: Id y derramad en la tierra las siete copas del furor de Dios.

Apocalipsis 20:8-9

y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla; el número de ellas es como la arena del mar.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido