Isaías 26:18

Concebimos, tuvimos dolores de parto, pero fue como si diéramos a luz viento. Ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.

Salmos 17:14

De los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres del mundo, que tienen su porción en esta vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro; sacian a sus hijos, y dejan el resto a sus pequeños.

Éxodo 5:22-23

Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste?

Josué 7:7-9

Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos y que nos destruyan? ¡Mejor nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!

1 Samuel 11:13

Y Saúl dijo: No morirá hoy ninguno, porque Jehová ha dado hoy salvación en Israel.

1 Samuel 14:45

Mas el pueblo dijo a Saúl: ¿Ha de morir Jonatán, el que ha hecho esta gran salvación en Israel? No será así. Vive Jehová, que no ha de caer un cabello de su cabeza en tierra, pues que ha obrado hoy con Dios. Así libró el pueblo a Jonatán, para que no muriese.

2 Reyes 19:3

Y le dijeron: Así ha dicho Ezequías: Este día es día de angustia, de reprensión y de blasfemia; porque los hijos están a punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas.

Isaías 33:11

Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os consumirá.

Isaías 37:3

Los cuales le dijeron: Ezequías dice así: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia, es este día; porque los hijos han llegado hasta el punto de nacer, y no hay fuerzas para dar a luz.

Isaías 59:4

No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben trabajo, y dan a luz iniquidad.

Oseas 13:13

Dolores de mujer de parto le vendrán; es un hijo no sabio, que de otra manera no se detuviera tanto en el tiempo del nacimiento de los hijos.

Juan 7:7

No puede el mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

1 Juan 5:19

Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero yace en maldad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)