Isaías 31:3
Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador, y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.
Isaías 9:17
Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son falsos y malignos, y toda boca habla necedades. Con todo esto no ha cesado su furor, pero su mano todavía está extendida.
Ezequiel 28:9
¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador.
Jeremías 15:6
Tú me dejaste, dice Jehová, te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.
Ezequiel 20:33-34
Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros;
Deuteronomio 32:30-31
¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido, y Jehová no los hubiera entregado?
Salmos 9:20
Pon, oh Jehová, temor en ellos; conozcan las naciones que no son sino hombres. (Selah)
Salmos 33:17
Vanidad es el caballo para salvarse; no librará por la grandeza de su fuerza.
Salmos 146:3-5
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
Isaías 30:5
todos se avergonzaron del pueblo que no les aprovecha, ni los socorre, ni les trae provecho; antes les es para vergüenza, y aun para oprobio.
Isaías 30:7
Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo dije así: Su fortaleza será estarse quietos.
Isaías 36:6
He aquí que confías en este bordón de caña frágil, en Egipto, sobre el cual si alguien se apoyare, se le entrará por la mano, y se la atravesará. Tal es Faraón rey de Egipto para con todos los que en él confían.
Isaías 36:9
¿Cómo, pues, harás volver el rostro de un capitán de los más pequeños siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y hombres de a caballo?
Jeremías 37:7-10
Así dice Jehová Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió a mí para que me consultaseis: He aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volverá a su tierra en Egipto.
Hechos 12:22-23
Y el pueblo aclamaba, diciendo: ¡Voz de un dios, y no de hombre!
2 Tesalonicenses 2:4-8
el cual se opone y se exalta contra todo lo que se llama Dios o es adorado; tanto que como Dios se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido