Isaías 33:24

No dirá el morador: Estoy enfermo; el pueblo que morare en ella, será absuelto de iniquidad.

Jeremías 50:20

En aquellos días y en aquel tiempo, dijo el SEÑOR, la iniquidad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.

1 Juan 1:7-9

mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión con él, entre nosotros, y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

Isaías 44:22

Yo deshice, como nube, tus rebeliones, y tus pecados, como niebla; tórnate a mí, porque yo te redimí.

Isaías 58:8

Entonces nacerá tu luz, como el alba; y tu sanidad reverdecerá presto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria del SEÑOR te recogerá.

Miqueas 7:18-19

¿Qué Dios como tú, que perdonas la iniquidad, y que pasas por la rebelión con el remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.

Éxodo 15:26

y dijo: Si oyeres atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad, de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque yo soy el SEÑOR tu Sanador.

Deuteronomio 7:15

Y quitará el SEÑOR de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces; no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.

Deuteronomio 28:27

El SEÑOR te herirá de la llaga de Egipto, con hemorroides, con sarna, y con comezón, de que no puedas ser curado.

2 Crónicas 30:20

Y oyó el SEÑOR a Ezequías, y sanó al pueblo.

Isaías 30:26

Y la luz de la luna será como la luz del Sol; y la luz del Sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que soldará el SEÑOR la quebradura de su pueblo, y curará la llaga de su herida.

Jeremías 33:6-8

He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de Paz y de Verdad.

Santiago 5:14

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor;

Apocalipsis 21:4

Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.

Apocalipsis 22:2

En el medio de la plaza de ella, y de un lado y del otro del río, el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol son para la sanidad de los gentiles.

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