Isaías 33:8
Las calzadas están desiertas, cesaron los caminantes; Él ha anulado el pacto, ha aborrecido las ciudades, tuvo en nada a los hombres.
Jueces 5:6
En los días de Samgar hijo de Anat, en los días de Jael, cesaron los caminos, y los que andaban por las sendas se apartaban por senderos torcidos.
1 Samuel 17:10
Y añadió el filisteo: Hoy yo desafío al ejército de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo.
1 Samuel 17:26
Entonces habló David a los que junto a él estaban, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?
2 Reyes 18:13-17
Y a los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
2 Reyes 18:20-21
Dices (pero son palabras vacías): Tengo consejo y fuerzas para la guerra. Mas ¿en quién confías, que te has rebelado contra mí?
Salmos 10:5
Sus caminos son torcidos en todo tiempo; tus juicios los tiene muy lejos de su vista, y desprecia a todos sus enemigos.
Isaías 10:9-11
¿No es Calno como Carquemis, Hamat como Arfad, y Samaria como Damasco?
Isaías 10:13-14
Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría; porque he sido prudente; y quité los términos de los pueblos, y saqué sus tesoros, y como hombre valiente derribé a sus habitantes:
Isaías 10:29-31
Pasaron el vado; alojaron en Geba: Ramá tembló; Gabaa de Saúl huyó.
Isaías 35:8
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que será para ellos; los errantes, aunque fueren torpes, no se extraviarán.
Isaías 36:1
Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
Lamentaciones 1:4
Las calzadas de Sión tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes afligidas, y ella tiene amargura.
Lucas 18:2-4
diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido