Isaías 34:4

Y toda la compostura de los cielos se corromperá, y se plegarán los cielos como un libro; y todo su ejército caerá, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.

Mateo 24:29

Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas.

Ezequiel 32:7-8

Y cuando te hubiere muerto, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz.

Apocalipsis 6:13-14

Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra; como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento.

Joel 3:15

El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

Salmos 102:25-26

Tú fundaste la tierra antiguamente, y los cielos son obra de tus manos.

Isaías 13:10

Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no derramarán su lumbre; el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no echará su resplandor.

Isaías 13:13

Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación del SEÑOR de los ejércitos, y en el día de la ira de su furor.

Isaías 14:12

¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, el que echabas suerte sobre los gentiles.

Jeremías 4:23-24

Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz.

Joel 2:30-31

Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.

Mateo 24:35

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Marcos 13:24-25

Pero en aquellos días, después de aquella aflicción, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su resplandor.

Hechos 2:19-20

Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo;

2 Pedro 3:7-12

pero los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma Palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos.

Apocalipsis 8:12

Y el cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas; de tal manera que se oscureció la tercera parte de ellos, y no alumbraba la tercera parte del día, y lo mismo de la noche.

Apocalipsis 20:11

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo; y no fue hallado el lugar de ellos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)