Isaías 37:26

¿Acaso no has oído decir que desde hace mucho tiempo yo lo hice, que desde los días de la antigüedad lo he formado? Lo he hecho venir ahora, y tú serás para que tornes ciudades fortificadas en montones de ruinas.

Hechos 2:23

A Éste, entregado por determinado consejo y presciencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole;

Hechos 4:27-28

Pues verdaderamente se juntaron contra tu santo Hijo Jesús, a quien tú ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,

1 Pedro 2:8

Y: Piedra de tropiezo, y roca de escándalo a los que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados.

Isaías 10:5-6

Oh Asiria, vara y bordón de mi furor; en su mano he puesto mi ira.

Isaías 10:15

¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el bordón se levantase contra el que lo levanta! ¡Como si se levantase la vara como si no fuese leño!

Génesis 50:20

Vosotros pensasteis mal contra mí, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.

Salmos 17:13

Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;

Salmos 76:10

Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras.

Isaías 25:1-2

Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre; porque has hecho maravillas, tus consejos antiguos son fidelidad y verdad.

Isaías 45:7

que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová que hago todo esto.

Isaías 46:10-11

que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;

Amós 3:6

¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho?

Judas 1:4

Porque ciertos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes fueron ordenados para esta condenación, hombres impíos, que cambian la gracia de nuestro Dios en libertinaje, negando al único Señor Dios, y a nuestro Señor Jesucristo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)