Isaías 37:29
Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido a mis oídos. Pondré, pues, mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré tornar por el camino por donde viniste.
Isaías 30:28
Y su Espíritu, como arroyo que sale de madre, partirá hasta el cuello, para zarandear a los gentiles con criba de vanidad; y poner freno que les haga errar en las quijadas de los pueblos.
Ezequiel 38:4
Y yo te quebrantaré, y pondré anzuelos en tus quijadas, y te sacaré a ti, y a todo tu ejército, caballos y caballeros, vestidos de todo todos ellos, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas;
Isaías 10:12
Mas acontecerá que después que el Señor hubiere acabado toda su obra en el Monte de Sion, y en Jerusalén, visitaré sobre el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y sobre la gloria de la altivez de sus ojos.
Isaías 37:34
Por el camino que vino, se tornará; y no entrará en esta ciudad, dice el SEÑOR:
Ezequiel 29:4
Yo pues, pondré anzuelos en tus mejillas, y pegaré los peces de tus ríos a tus escamas, y te sacaré de en medio de tus ríos, y todos los peces de tus ríos saldrán pegados a tus escamas.
2 Reyes 19:27-28
Yo he sabido tu asentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí.
Job 15:25-26
Por cuanto él extendió su mano contra Dios, y se esforzó contra el Todopoderoso,
Job 41:2
¿Pondrás tú garfio en sus narices, y horadarás con espinas su quijada?
Salmos 2:1-3
¿Por qué se amotinan los gentiles, y los pueblos piensan vanidad?
Salmos 32:9
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada, porque si no, no lleguen a ti.
Salmos 46:6
Bramaron los gentiles, titubearon los reinos; dio él su voz, se derritió la tierra.
Salmos 74:4
Tus enemigos han bramado en medio de tus asambleas; han puesto sus propias banderas por señas.
Salmos 74:23
No olvides las voces de tus enemigos; el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.
Salmos 83:2
Porque he aquí que braman tus enemigos; y tus aborrecedores han alzado cabeza.
Salmos 93:3-4
Alzaron los ríos, oh SEÑOR, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.
Isaías 36:4
A los cuales dijo Rabsaces: Ahora pues, diréis a Ezequías: El gran rey, el rey de Asiria, dice así: ¿Qué confianza es ésta en que confías?
Isaías 36:10
¿Y por ventura vine yo ahora a esta tierra para destruirla sin el SEÑOR? El SEÑOR me dijo: Sube a esta tierra para destruirla.
Isaías 37:10
Diréis así a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios, en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.
Amós 4:2
El Señor DIOS juró por su Santidad: He aquí, vienen días sobre vosotros en que os llevará con anzuelos, y a vuestros descendientes en barquillos de pescador.
Nahúm 1:9-11
¿Qué pensáis contra el SEÑOR? El hace consumación; no se levantará dos veces la tribulación.
Mateo 27:24
Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomando agua se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; veréislo vosotros.
Juan 15:22-23
Si no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado, mas ahora no tienen excusa de su pecado.
Hechos 9:4
y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Hechos 22:22
Y le oyeron hasta esta palabra; entonces alzaron la voz, diciendo: Quita de la tierra a un tal hombre, porque no conviene que viva.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido