Isaías 43:12
Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios extraño. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.
Deuteronomio 32:12
Jehová solo le guió, y con él no hubo dios ajeno.
Isaías 43:10
Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí.
Isaías 44:8
No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde antiguo, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
Salmos 81:9-10
No habrá en ti dios ajeno, ni adorarás a dios extraño.
Isaías 37:7
He aquí que yo doy en él un espíritu, y oirá un rumor, y se volverá a su tierra; y yo haré que en su tierra caiga a espada.
Isaías 37:20
Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú eres Jehová.
Isaías 37:35-36
Pues yo ampararé a esta ciudad para salvarla por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo.
Isaías 46:9-10
Acordaos de las cosas pasadas desde la antigüedad; porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y nada hay semejante a mí;
Isaías 48:4-7
Por cuanto yo sabía que eres obstinado, y tendón de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido