Isaías 46:12

Oídme duros de corazón, que estáis lejos de la justicia.

Salmos 119:150

Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley.

Isaías 46:3

Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel: los que sois traídos de vientre, los que sois llevados de matriz.

Jeremías 2:5

Así dijo el SEÑOR: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se tornaron vanos?

Salmos 76:5

Los fuertes de corazón fueron despojados; durmieron su sueño, y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.

Isaías 48:4

Porque conozco que eres duro, y nervio de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,

Zacarías 7:11-12

Pero no quisieron escuchar, antes dieron hombro rebelado, y agravaron sus oídos para no oír;

Salmos 49:1

Oíd esto, pueblos todos; escuchad, habitadores todos del mundo:

Salmos 119:155

Lejos está de los impíos la salud; porque no buscan tus estatutos.

Proverbios 1:22-23

¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los locos aborrecerán la ciencia?

Proverbios 8:1-5

¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia?

Isaías 28:23

Estad atentos, y oíd mi voz; estad atentos, y oíd mi dicho.

Isaías 45:20

Reuníos, y venid, allegaos, todos los escapados de los gentiles. No tienen conocimiento los que levantan el madero de su escultura, y los que ruegan al dios, que no salva.

Isaías 48:1

Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre del SEÑOR, y hacen memoria del Dios de Israel no en verdad ni en justicia;

Malaquías 3:13-15

Vuestras palabras han prevalecido contra mí, dice el SEÑOR. Y diréis: ¿Qué hemos hablado contra ti?

Hechos 7:51

Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

Efesios 2:13

Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre del Cristo.

Efesios 5:14

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará el Cristo.

Apocalipsis 3:17-18

Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un desventurado y miserable y pobre y ciego y desnudo;

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