Isaías 49:26
Haré comer a tus opresores su propia carne, y como con vino dulce, con su sangre se embriagarán; y toda carne sabrá que yo, el SEÑOR, soy tu Salvador y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.
Isaías 9:20
Cortan de un tajo {lo que está} a la derecha, pero {aún} tienen hambre, y comen {lo que está} a la izquierda, pero no se sacian; cada cual come la carne de su propio brazo.
Ezequiel 39:7
`Mi santo nombre daré a conocer en medio de mi pueblo Israel, y nunca más permitiré que mi santo nombre sea profanado; y sabrán las naciones que yo soy el SEÑOR, el Santo en Israel.
Apocalipsis 16:6
pues ellos derramaron sangre de santos y profetas y tú les has dado a beber sangre; lo merecen.
Isaías 45:6
para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro;
Apocalipsis 14:20
Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre {que subió} hasta los frenos de los caballos por una distancia como de trescientos veinte kilómetros.
Jueces 7:22
Cuando tocaron las trescientas trompetas, el SEÑOR puso la espada del uno contra el otro por todo el campamento; y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, hasta la orilla de Abel-mehola, junto a Tabat.
Salmos 9:16
El SEÑOR se ha dado a conocer; ha ejecutado juicio. El impío es atrapado en la obra de sus manos. (Higaion Selah)
Salmos 58:10-11
El justo se alegrará cuando vea la venganza, se lavará los pies en la sangre de los impíos;
Salmos 83:18
para que sepan que sólo tú, que te llamas el SEÑOR, eres el Altísimo sobre toda la tierra.
Isaías 9:4
Porque tú quebrarás el yugo de su carga, el báculo de sus hombros, {y} la vara de su opresor, como en la batalla de Madián.
Isaías 41:14-20
No temas, gusano de Jacob, {vosotros} hombres de Israel; yo te ayudaré --declara el SEÑOR-- y tu Redentor es el Santo de Israel.
Isaías 43:3
Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo.
Isaías 60:16
Y mamarás la leche de las naciones, al pecho de los reyes mamarás; entonces sabrás que yo, el SEÑOR, soy tu Salvador y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.
Apocalipsis 15:3-4
Y cantaban* el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, Todopoderoso! ¿Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones!
Apocalipsis 17:6
Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Y al verla, me asombré grandemente.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido