Isaías 5:1

Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.

Salmos 80:8

Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las gentes, y la plantaste.

Mateo 21:33

Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y se fue lejos.

Marcos 12:1

Y comenzó a hablarles por parábolas: Un hombre plantó una viña, y la cercó con vallado, y cavó un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y partió lejos.

Lucas 20:9

Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y partió lejos por mucho tiempo.

Deuteronomio 31:19-22

Ahora, pues, escribe este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.

Jueces 5:1-31

Y aquel día cantó Débora, con Barac, hijo de Abinoam, diciendo:

Salmos 45:1

«Al Músico principal: sobre Sosanim: para los hijos de Coré: Masquil: Canción de amores» Rebosa mi corazón palabra buena: Refiero yo al Rey mis obras: Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.

Salmos 101:1

«Salmo de David» Misericordia y juicio cantaré; a ti cantaré yo, oh Jehová.

Cantares 2:16

Mi amado es mío, y yo suya; él apacienta entre lirios.

Cantares 5:2

Yo dormía, pero mi corazón velaba: La voz de mi amado que llamaba: Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía; porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche.

Cantares 5:16

Su paladar, dulcísimo: y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, oh doncellas de Jerusalén.

Cantares 6:3

Yo soy de mi amado, y mi amado es mío: Él apacienta entre los lirios.

Cantares 8:11-12

Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, la cual entregó a guardas, cada uno de los cuales debía traer mil piezas de plata por su fruto.

Isaías 27:2-3

En aquel día cantadle a ella, la viña del vino rojo.

Jeremías 2:21

Y yo te planté como vid escogida, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues te me has tornado sarmiento de vid extraña?

Juan 15:1

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)