Isaías 51:12

Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?

Salmos 118:6

El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?

Isaías 2:22

Dejad de considerar al hombre, cuyo soplo {de vida} está en su nariz; pues ¿en qué ha de ser él estimado?

Isaías 51:3

Ciertamente el SEÑOR consolará a Sion, consolará todos sus lugares desolados; convertirá su desierto en Edén, y su yermo en huerto del SEÑOR; gozo y alegría se encontrarán en ella, acciones de gracias y voces de alabanza.

1 Pedro 1:24

Porque: TODA CARNE ES COMO LA HIERBA, Y TODA SU GLORIA COMO LA FLOR DE LA HIERBA. SECASE LA HIERBA, CAESE LA FLOR,

Isaías 66:13

Como uno a quien consuela su madre, así os consolaré yo; en Jerusalén seréis consolados.

Salmos 90:5-6

Tú los has barrido como un torrente, son como un sueño; son como la hierba que por la mañana reverdece;

Salmos 92:7

que cuando los impíos brotaron como la hierba, y florecieron todos los que hacían iniquidad, {sólo fue} para ser destruidos para siempre.

Salmos 103:15-16

El hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece;

Salmos 146:4

Su espíritu exhala, él vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.

Proverbios 29:26

Muchos buscan el favor del gobernante, pero del SEÑOR {viene} la justicia para el hombre.

Isaías 40:6-7

Una voz dijo: Clama. Entonces él respondió: ¿Qué he de clamar? Toda carne es hierba, y todo su esplendor es como flor del campo.

Isaías 43:25

Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados.

Isaías 51:7-8

Escuchadme, vosotros que conocéis la justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis el oprobio del hombre, ni os desalentéis a causa de sus ultrajes.

Isaías 57:15-18

Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito {en} lo alto y santo, y {también} con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.

Daniel 3:16-18

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: No necesitamos darte una respuesta acerca de este asunto.

Mateo 10:28

Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede {hacer} perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

Lucas 12:4-5

Y yo os digo, amigos míos: no temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer.

Juan 14:18

No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Juan 14:26-27

Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.

Hechos 9:31

Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.

2 Corintios 1:3-5

Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,

2 Corintios 7:5-6

Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores.

Santiago 1:10-11

y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba.

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