Isaías 51:14

El cautivo en exilio se apresura para ser libertado, para no morir en la mazmorra, y que no le falte su pan.

Isaías 48:20

Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo último de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo.

Isaías 52:2

Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suéltate de las ataduras de tu cuello, oh cautiva hija de Sión.

Zacarías 9:11

Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado a tus presos de la cisterna en la que no hay agua.

Esdras 1:5

Entonces se levantaron los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.

Isaías 49:10

No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.

Jeremías 37:16

Entró pues Jeremías en la casa de la mazmorra, y en las camarillas. Y habiendo estado allá Jeremías por muchos días,

Jeremías 38:6-13

Entonces tomaron ellos a Jeremías, y lo echaron en la mazmorra de Malquías hijo de Amelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la mazmorra no había agua, sino cieno; y se hundió Jeremías en el cieno.

Lamentaciones 3:53-54

Ataron mi vida en mazmorra, pusieron piedra sobre mí.

Hechos 12:7-8

Y he aquí, el ángel del Señor vino, y una luz resplandeció en la cárcel; y golpeando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)