Isaías 52:11

Apartaos, apartaos; salid de allí; no toquéis cosa inmunda. Salid de en medio de ella; sed limpios los que lleváis los vasos del SEÑOR.

2 Corintios 6:17

Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa inmunda; y yo os recibiré,

Isaías 48:20

Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos. Dad nuevas de esto con voz de alegría; publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra. Decid: Redimió el SEÑOR a su siervo Jacob.

Jeremías 50:8

Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los mansos delante del ganado.

Zacarías 2:6-7

Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice el SEÑOR, porque por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice el SEÑOR.

Apocalipsis 18:4

Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participantes de sus pecados, y que no recibáis de sus plagas;

Esdras 1:7-11

Y el rey Ciro sacó los vasos de la Casa del SEÑOR, que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalén, y puesto en la casa de su dios.

Jeremías 51:6

Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza del SEÑOR; le dará su pago.

Jeremías 51:45

Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira del furor del SEÑOR.

Levítico 5:2-3

Asimismo la persona que hubiere tocado en cualquiera cosa inmunda, sea cuerpo muerto de bestia inmunda, o cuerpo muerto de animal inmundo, o cuerpo muerto de serpiente inmunda, bien que no lo supiere, será inmunda y habrá pecado.

Levítico 10:3

Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló el SEÑOR, diciendo: En mis allegados me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

Levítico 11:26-27

Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será inmundo.

Levítico 11:45

Porque yo soy el SEÑOR, que os hago subir de la tierra de Egipto para seros por Dios; seréis pues santos, porque yo soy santo.

Levítico 11:47

para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.

Levítico 15:5-33

Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.

Levítico 22:2-33

Di a Aarón y a sus hijos, que se abstengan de las santificaciones de los hijos de Israel, y que no ensucien mi santo nombre en lo que ellos me santifican. Yo soy el SEÑOR.

Esdras 8:25-30

y les pesé la plata, y el oro, y los vasos; la ofrenda para la Casa de nuestro Dios que habían ofrecido el rey, y sus consultores, y sus príncipes, todos los que se hallaron de Israel.

Isaías 1:16

Lavaos, y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;

Ezequiel 44:23

Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.

Hageo 2:13-14

Y dijo Hageo: Si algún inmundo a causa de cuerpo muerto tocare alguna cosa de éstas, ¿ser inmunda? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: Inmunda ser.

Hechos 10:14

Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común e inmunda he comido jamás.

Hechos 10:28

Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable a un varón judío juntarse o llegarse a extranjero; mas me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo;

Romanos 14:14

Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que por amor a él nada hay inmundo; mas a aquel que piensa de alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda.

Efesios 5:11

Y no tengáis comunión con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien impugnadlas.

1 Pedro 1:14-16

como hijos obedientes, no conformándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;

1 Pedro 2:5

vosotros también, como piedras vivas, son edificados una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesús, el Cristo.

1 Pedro 2:11

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)