Isaías 55:2

¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien; y se deleitará vuestra alma con grosura.

Salmos 22:26

Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.

Oseas 8:7

Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni el fruto hará harina; si la hiciere, extraños la tragarán.

Jeremías 31:14

Y el alma del sacerdote embriagaré de grosura, y será mi pueblo saciado de mi bien, dijo el SEÑOR.

Juan 6:48-58

YO SOY el pan de vida.

Éxodo 15:26

y dijo: Si oyeres atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad, de las que envié a los egipcios, te enviaré a ti; porque yo soy el SEÑOR tu Sanador.

Deuteronomio 11:13

Y será que, si escuchareis cuidadosamente mis mandamientos que yo os mando hoy, amando al SEÑOR vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma,

Salmos 34:11

Caf Venid, hijos, oídme; el temor del SEÑOR os enseñaré.

Salmos 36:8

Se embriagarán de la grosura de tu Casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Salmos 63:5

Como de sebo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de alegría te alabará mi boca,

Proverbios 1:33

Mas el que me oyere, habitará confiadamente, y vivirá reposado del temor del mal.

Proverbios 7:23

de tal manera que la saeta traspasó su hígado; como el ave que se apresura al lazo, y no sabe que es contra su vida.

Proverbios 8:32

Ahora, pues, hijos, oídme; y bienaventurados los que guardaren mis caminos.

Proverbios 9:5

Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he templado.

Eclesiastés 6:2

El del hombre a quien Dios dio riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le dio facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad maligna.

Isaías 1:19

Si quisiereis, y oyereis, comeréis el bien de la tierra;

Isaías 25:6

Y el SEÑOR de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos convite de engordados, convite de vinos purificados, de gruesos tuétanos, de purificados líquidos.

Isaías 44:20

La ceniza apacienta; su corazón engañado le inclina, para que no libre su alma, y diga, ¿No está la mentira a mi mano derecha?

Isaías 46:6

Sacan oro de su talegón, y pesan plata con balanzas; alquilan un platero para hacer un dios de él; se humillan y adoran.

Isaías 51:1

Oídme, los que seguís justicia, los que buscáis al SEÑOR: mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y a la caverna de la fosa de donde fuisteis arrancados.

Isaías 51:4

Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi juicio descubriré para luz de pueblos.

Isaías 51:7

Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley: No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus denuestos;

Jeremías 2:13

Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no detienen aguas.

Oseas 12:1

Efraín es apacentado del viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumentan continuamente; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite se lleva a Egipto.

Habacuc 2:13

¿No es esto del SEÑOR de los ejércitos? Los pueblos, pues, trabajarán para el fuego, y los gentiles se fatigarán en vano.

Mateo 15:9

Mas en vano me adoran, enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.

Mateo 22:4

Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los llamados: He aquí, mi comida he aparejado, mis toros y animales engordados son muertos, y todo está preparado: venid a las bodas.

Marcos 7:14

Y llamando a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended.

Lucas 15:15-16

Y fue y se llegó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentara los puercos.

Lucas 15:23

Y traed el becerro grueso, y matadlo, y comamos, y hagamos banquete;

Romanos 9:31

e Israel que seguía la ley de justicia, no ha llegado a la ley de la justicia.

Romanos 10:2-3

Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme a ciencia.

Romanos 10:17

Luego la fe es por el oír; y el oído, por la palabra de Dios.

Filipenses 3:4-7

Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo más que nadie.

Hebreos 13:9

No seáis sacados del camino por doctrinas diversas y extrañas, porque buena cosa es afirmar el corazón en la gracia, no en viandas, que nunca aprovecharon a los que anduvieron en ellas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright