Isaías 59:7

Sus pies corren al mal, y se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, son pensamientos de iniquidad, destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos.

Proverbios 1:16

porque sus pies correrán hacia el mal, e irán presurosos a derramar sangre.

Proverbios 6:17

Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente,

Marcos 7:21-22

Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,

Romanos 3:15-17

sus pies, prestos para derramar sangre;

Proverbios 15:26

Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; mas las palabras de los limpios son agradables.

Proverbios 24:9

El pensamiento del necio es pecado; y abominación a los hombres el escarnecedor.

Isaías 59:3

Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.

Isaías 60:18

Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tus términos; sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.

Jeremías 22:17

Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar la sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.

Lamentaciones 4:13

Es por los pecados de sus profetas, por las maldades de sus sacerdotes, que derramaron en medio de ella la sangre de los justos.

Ezequiel 9:9

Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Jehová ha dejado la tierra, y Jehová no ve.

Ezequiel 22:6

He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, estuvieron en ti para derramar sangre.

Mateo 23:31-37

Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.

Hechos 8:20-22

Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se adquiere con dinero.

Apocalipsis 17:6

Y vi a la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé maravillado con gran asombro.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)