Isaías 6:5
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.
Éxodo 33:20
Dijo más: No podrás ver mi faz; porque no me verá hombre, y vivirá.
Jeremías 9:3-8
E hicieron que su lengua, como su arco, tirase mentira; y no se fortalecieron por verdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dijo el SEÑOR.
Éxodo 6:12
Y respondió Moisés delante del SEÑOR, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan, ¿cómo pues me escuchará el Faraón, mayormente siendo yo incircunciso de labios?
Éxodo 6:30
Y Moisés respondió delante del SEÑOR: He aquí, yo soy incircunciso de labios, ¿cómo pues me ha de oír el Faraón?
Jueces 13:22
Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto.
Isaías 29:13
Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se me sacrifica, y con sus labios me honra, mas su corazón se alejó de mí; y su culto con que me honra fue enseñado por mandamiento de hombres;
Isaías 33:17
Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.
Lucas 5:8-9
Lo cual viendo Simón Pedro, se derribó de rodillas a Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Éxodo 4:10
Entonces dijo Moisés al SEÑOR: ¡Ruego Señor! Yo no soy hombre de palabras de ayer ni de anteayer, ni aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy pesado de boca y pesado de lengua.
Jueces 6:22
Y viendo Gedeón que era el ángel del SEÑOR, dijo: Ay, Señor DIOS, que he visto al ángel del SEÑOR cara a cara.
Job 42:5-6
De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.
Jeremías 1:6
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor DIOS! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Jeremías 51:57
Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes y a sus nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.
Ezequiel 2:6-8
Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, porque son rebeldes; aunque te hallas entre espinas, y tú moras con abrojos, no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.
Ezequiel 33:31
Y vendrán a ti como viene el pueblo, y se estarán delante de ti, mi pueblo, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia.
Daniel 10:6-8
y su cuerpo era como piedra de Tarsis (turquesa ), y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce resplandeciente, y la voz de sus palabras como la voz de un ejército.
Habacuc 3:16
Oí, y tembló mi vientre; a la voz se batieron mis labios; pudrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí; para reposar en el día de la angustia, cuando viniere al pueblo para destruirlo.
Zacarías 3:1-7
Y me mostró a Josué, el sumo sacerdote, el cual estaba delante del ángel del SEÑOR; y Satanás estaba a su mano derecha para serle adversario.
Mateo 12:34-37
Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Santiago 3:1-2
Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Santiago 3:6-10
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre nuestros miembros que contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de nuestro naturaleza, y es inflamada del infierno.
Apocalipsis 1:5-7
y de Jesús, el Cristo, el testigo fiel, el Primogénito de los muertos, y Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
Apocalipsis 1:16-17
Y tenía en su diestra siete estrellas; y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido