Isaías 64:10
Tus ciudades santas se han vuelto un desierto; Sion se ha convertido en un desierto, Jerusalén en una desolación.
Isaías 1:7
Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades quemadas por el fuego, vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros, y es una desolación, como destruida por extraños.
2 Reyes 25:9
Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande.
2 Crónicas 36:19-21
Y quemaron la casa de Dios, derribaron la muralla de Jerusalén, prendieron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos sus objetos valiosos.
Salmos 79:1-7
Salmo de Asaf.Oh Dios, las naciones han invadido tu heredad; han profanado tu santo templo; han dejado a Jerusalén en ruinas.
Lamentaciones 1:1-4
¿Cómo yace solitaria la ciudad de tanta gente! Se ha vuelto como una viuda la grande entre las naciones; la princesa entre las provincias se ha convertido en tributaria.
Lamentaciones 2:4-8
Ha entesado su arco como enemigo, ha afirmado su diestra como adversario y ha matado todo lo que era agradable a la vista; en la tienda de la hija de Sion ha derramado su furor como fuego.
Lamentaciones 5:18
por el monte Sion que está asolado; las zorras merodean en él.
Daniel 9:26-27
Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin {vendrá} con inundación; aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas.
Daniel 12:7
Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, que levantando su mano derecha y su mano izquierda al cielo, juró por aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de {un tiempo}; y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán todas estas {cosas}.
Miqueas 3:12
Por tanto, a causa de vosotros, Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, y el monte del templo {será} como las alturas de un bosque.
Lucas 21:21
Lucas 21:24
Apocalipsis 11:1-2
Me fue dada una caña de medir semejante a una vara, y alguien dijo: Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que en él adoran.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido