Isaías 65:12

yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero; por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que no me agrada.

Jeremías 7:13

Y ahora, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y bien que os hablé, madrugando para hablar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis;

2 Crónicas 36:15-16

Y Jehová el Dios de sus padres envió a ellos por medio de sus mensajeros, levantándose de mañana y enviando; porque Él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación.

Isaías 50:2

¿Por qué cuando vine, no había nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano, para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; torno los ríos en desierto, sus peces hieden, y mueren de sed por falta de agua.

Levítico 26:25

Y traeré sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y os recogeréis a vuestras ciudades; mas yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.

Deuteronomio 32:25

De fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras el espanto; así al joven como a la virgen, al que es amamantado como al hombre cano.

Proverbios 1:24-33

Porque llamé, y no quisisteis oír: Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese;

Isaías 1:16

Lavaos, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo.

Isaías 3:25

Tus varones caerán a espada, y tus poderosos en la guerra.

Isaías 10:4

Sin mí se inclinarán entre los presos, y entre los muertos caerán. Ni con todo esto ha cesado su furor, pero su mano todavía está extendida.

Isaías 27:1

En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte, al leviatán, serpiente furtiva, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar.

Isaías 41:28

Miré, y no había ninguno; y pregunté de estas cosas, y ningún consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra.

Isaías 65:3

Pueblo que en mi cara me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y ofreciendo perfume sobre ladrillos;

Isaías 66:3-4

El que sacrifica buey, es como si matase un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que ofrece presente, como si ofreciese sangre de puerco; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. Y porque han escogido sus propios caminos, y su alma amó sus abominaciones,

Jeremías 16:17

Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.

Jeremías 18:21

Por tanto, entrega sus hijos a hambre, y haz derramar su sangre por medio de la espada; y sus esposas queden sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos a espada en la guerra.

Jeremías 34:17

Por tanto, así dice Jehová: Vosotros no me habéis oído en promulgar cada uno libertad a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí que yo os promulgo libertad, dice Jehová, a espada y a pestilencia, y a hambre; y haré que seáis removidos a todos los reinos de la tierra.

Ezequiel 14:17-21

O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere cortar de ella hombres y bestias,

Sofonías 1:4-6

Y extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los moradores de Jerusalén, y exterminaré de este lugar el remanente de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes;

Zacarías 7:7

¿No oiréis las palabras que proclamó Jehová por medio de los primeros profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y quieta, y sus ciudades en sus alrededores, y el Neguev y la llanura estaban habitados?

Zacarías 7:11-13

Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;

Mateo 21:34-43

Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos.

Mateo 22:3

y envió a sus siervos para que llamasen a los convidados a las bodas; mas no quisieron venir.

Mateo 22:7

Y oyéndolo el rey, se indignó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y puso a fuego su ciudad.

Juan 1:11

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)