Jeremías 10:20
Mi tienda es destruida, y todas mis cuerdas están rotas; mis hijos se han ido de mí, y perecieron. No hay ya quien levante mi tienda, ni quien ponga mis cortinas.
Jeremías 4:20
Destrucción tras destrucción es anunciada; porque toda la tierra es devastada; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
Jeremías 31:15
Así dice Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo: Raquel que llora por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
Isaías 54:2
Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
Job 7:8
Los ojos de los que me ven, no me verán más; fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser.
Proverbios 12:7
Trastornados son los impíos, y no serán más; mas la casa de los justos permanecerá.
Isaías 49:20-22
Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Angosto es para mí este lugar; apártate por amor de mí, para que yo more.
Isaías 51:16
Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, para yo plantar los cielos y fundar la tierra, y decir a Sión: Pueblo mío eres tú.
Lamentaciones 1:5
Sus enemigos han sido hechos cabeza, sus enemigos fueron prosperados; porque Jehová la afligió por la multitud de sus rebeliones; sus niños fueron en cautividad delante del enemigo.
Lamentaciones 2:4-6
Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, y destruyó todo lo que era agradable a la vista: En la tienda de la hija de Sión derramó como fuego su enojo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido