Jeremías 15:19

Por tanto, así dice Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

Jeremías 15:1

Y me dijo Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi voluntad no será con este pueblo: échalos de delante de mí, y salgan.

Zacarías 3:7

Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré plaza.

1 Reyes 17:1

Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, delante del cual estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

Ezequiel 22:26

Sus sacerdotes quebrantaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis sábados escondieron sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos.

Ezequiel 44:23

Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.

Éxodo 4:12

Ahora pues, ve, que yo seré con tu boca, y te enseñaré lo que has de decir.

Éxodo 4:15-16

Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo seré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que habéis de hacer.

Éxodo 6:29-30

que Jehová habló a Moisés, diciendo: Yo soy JEHOVÁ; di a Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo a ti.

Levítico 10:10

Y para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;

Proverbios 22:29

¿Has visto un hombre diligente en su obra? Delante de los reyes estará; no estará delante de los hombres impíos.

Isaías 32:5-6

El mezquino nunca más será llamado liberal, ni el avaro será llamado generoso.

Jeremías 15:10-18

¡Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia a toda la tierra! Nunca les di a logro, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen.

Jeremías 20:9

Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre: Pero su palabra fue en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, traté de sufrirlo, y no pude.

Jeremías 38:20-21

Pero Jeremías dijo: No te entregarán. Te ruego que obedezcas la voz de Jehová, que yo te hablo, y te irá bien y vivirá tu alma.

Ezequiel 2:7

Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes.

Ezequiel 3:10-11

Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.

Jonás 3:2

Levántate, y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y predica en ella el mensaje que yo te diré.

Lucas 1:19

Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y soy enviado a hablarte y darte estas buenas nuevas.

Lucas 10:16

El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que a mí me desecha, desecha al que me envió.

Lucas 12:12

porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debéis decir.

Lucas 21:15

porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni contradecir.

Lucas 21:36

Velad, pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.

Hechos 20:27

porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.

2 Corintios 5:16

De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ahora ya no le conocemos así.

Gálatas 1:10

Qué, ¿persuado yo ahora a los hombres, o a Dios? ¿Acaso busco agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

Gálatas 2:5

a los cuales ni aun por un instante accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.

Hebreos 5:14

mas el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.

Judas 1:24

Y a Aquél que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)