Jeremías 2:20

Porque desde hace mucho quebré tu yugo, y rompí tus ataduras; y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso corrías tú, oh ramera.

Deuteronomio 12:2

Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredareis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol espeso:

Levítico 26:13

Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos; y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar el rostro alto.

Isaías 1:21

¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel! Llena estuvo de juicio, en ella habitó justicia, mas ahora, homicidas.

Jeremías 17:2

cuando sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus imágenes de Asera, junto a los árboles verdes y en los collados altos.

Jeremías 30:8

Y será en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tus coyundas, y extraños no lo volverán más a poner en servidumbre,

Éxodo 3:8

y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo.

Éxodo 19:8

Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho haremos. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.

Éxodo 24:3

Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todos los derechos: y todo el pueblo respondió a una voz, y dijeron: Ejecutaremos todas las palabras que Jehová ha dicho.

Éxodo 34:14-16

Porque no adorarás a dios ajeno; pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.

Deuteronomio 4:20

Mas a vosotros Jehová os tomó, y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que le seáis por pueblo, por heredad, como en este día.

Deuteronomio 4:34

¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros y con guerra, y mano fuerte y brazo extendido, y grandes terrores, como todo lo que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?

Deuteronomio 5:27

Acércate tú, y oye todas las cosas que Jehová nuestro Dios diga; y tú nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te diga, y nosotros lo oiremos y lo haremos.

Deuteronomio 15:15

Y te acordarás que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató: por tanto yo te mando esto hoy.

Deuteronomio 26:17

A Jehová has proclamado hoy para que te sea por Dios, y para andar en sus caminos, y para guardar sus estatutos y sus mandamientos y sus derechos, y para oír su voz:

Josué 1:16

Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes.

Josué 24:24

Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.

Josué 24:26

Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomando una gran piedra, la levantó allí debajo de un alcornoque que estaba junto al santuario de Jehová.

1 Samuel 12:10

Y ellos clamaron a Jehová, y dijeron: Pecamos, porque hemos dejado a Jehová, y hemos servido a los Baales y a Astarot; líbranos, pues, ahora de mano de nuestros enemigos, y te serviremos.

1 Reyes 12:32

Entonces instituyó Jeroboam fiesta solemne en el mes octavo, a los quince del mes, conforme a la fiesta solemne que se celebraba en Judá; y sacrificó sobre el altar. Así hizo en Betel, ofreciendo sacrificio a los becerros que había hecho. Y estableció en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que él había edificado.

Salmos 78:58

y lo enojaron con sus lugares altos, y lo provocaron a celo con sus esculturas.

Isaías 9:4

Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.

Isaías 10:27

Y acontecerá en aquel tiempo, que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo será destruido por causa de la unción.

Isaías 14:25

Que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro.

Isaías 57:5-7

que os enardecéis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos?

Jeremías 3:1-2

Dicen: Si alguno dejare su esposa, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, te has prostituido con muchos amantes; mas vuélvete a mí, dice Jehová.

Jeremías 3:6-8

Y me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la infiel Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí se prostituye.

Ezequiel 16:15-16

Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras.

Ezequiel 16:24-25

te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas.

Ezequiel 16:28

Te prostituiste también con los asirios, porque no estabas satisfecha; y te prostituiste con ellos y tampoco te saciaste.

Ezequiel 16:31

edificando tus altares en cabeza de todo camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga,

Ezequiel 16:41

Y quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios a ojos de muchas mujeres; y haré que dejes de ser ramera, y ya no volverás a dar paga.

Ezequiel 20:28

Porque yo los metí en la tierra sobre la cual había alzado mi mano jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto, y a todo árbol frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la provocación de sus ofrendas, allí pusieron también el olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones.

Ezequiel 23:5

Y Ahola se prostituyó aun cuando era mía; y se enamoró de sus amantes, los asirios sus vecinos,

Oseas 2:5

Porque su madre se prostituyó; la que los engendró se deshonró; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.

Oseas 3:3

Y le dije: Tú te quedarás para mí muchos días; no fornicarás, ni tomarás otro varón; lo mismo haré yo por ti.

Nahúm 1:13

Porque ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)