Jeremías 2:24

asna montés acostumbrada al desierto, que en el ardor de su deseo olfatea el viento; en su celo, ¿quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán; la hallarán en su mes.

Jeremías 14:6

Y los asnos monteses se ponían en los altos, aspiraban el viento como los dragones; sus ojos se ofuscaron, porque no había hierba.

Job 11:12

El hombre vano se hará entendido, aunque nazca como el pollino del asno montés.

Job 39:5-8

¿Quién echó libre al asno montés, y quién soltó sus ataduras?

Jeremías 2:27

que dicen al leño: Mi padre eres tú; y a la piedra: Tú me has engendrado; pues me volvieron la cerviz, y no el rostro; pero en el tiempo de su tribulación dicen: Levántate, y líbranos.

Oseas 5:15

Andaré, y volveré a mi lugar hasta que reconozcan su pecado, y busquen mi rostro. En su angustia temprano me buscarán.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)