Jeremías 2:30
Por demás he azotado vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador.
Nehemías 9:26
Pero fueron desobedientes y se rebelaron contra ti, y echaron tu ley tras sus espaldas, y mataron a tus profetas que protestaban contra ellos para convertirlos a ti; e hicieron grandes abominaciones.
1 Tesalonicenses 2:15
los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos han perseguido; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres;
Isaías 1:5
¿Para qué habéis de ser castigados aún? Todavía os rebelaréis; Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
Jeremías 5:3
Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron arrepentirse.
Hechos 7:52
¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que antes anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores;
Isaías 9:13
Mas el pueblo no se convirtió al que lo hería, ni buscaron a Jehová de los ejércitos.
Jeremías 7:28
Les dirás por tanto: Ésta es la nación que no obedeció la voz de Jehová su Dios, ni admitió corrección; pereció la verdad, y de la boca de ellos fue cortada.
Jeremías 26:20-24
Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías, hijo de Semaías de Quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías:
1 Reyes 19:10
Y él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas: y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
1 Reyes 19:14
Y él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
2 Crónicas 24:21
Mas ellos hicieron conspiración contra él, y por mandato del rey, lo apedrearon en el atrio de la casa de Jehová.
2 Crónicas 28:22
Además el rey Acaz en el tiempo de su aflicción, añadió mayor pecado contra Jehová;
2 Crónicas 36:16
Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió el furor de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.
Jeremías 6:29-30
Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; por demás fundió el fundidor, pues los malvados no han sido desarraigados.
Jeremías 31:18
Ciertamente he oído a Efraín lamentarse así: Me azotaste, y castigado fui como novillo indómito. Conviérteme y seré convertido; porque tú eres Jehová mi Dios.
Ezequiel 24:13
En tu suciedad perversa padecerás; porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad; nunca más te limpiarás, hasta que yo haga que mi ira repose sobre ti.
Sofonías 3:2
No escuchó la voz, ni recibió la disciplina; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios.
Mateo 21:35-36
Mas los labradores, tomando a los siervos, golpearon a uno, y a otro mataron, y a otro apedrearon.
Mateo 23:29
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
Mateo 23:34-37
Por tanto, he aquí yo os envío profetas, y sabios, y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis; y a algunos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
Marcos 12:2-8
Y al tiempo envió un siervo a los labradores, para que recibiese de los labradores del fruto de su viña.
Lucas 11:47-51
¡Ay de vosotros! que edificáis los sepulcros de los profetas, y los mataron vuestros padres.
Lucas 13:33-34
Sin embargo, es necesario que camine hoy, y mañana, y pasado mañana; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.
Apocalipsis 9:20-21
Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, para que no adorasen a los demonios, y a las imágenes de oro, y plata, y bronce, y piedra, y de madera; las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar,
Apocalipsis 16:9
Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene potestad sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido