Jeremías 2:31

¡Oh generación! atended vosotros la palabra de Jehová. ¿He sido yo a Israel soledad, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos señores; nunca más vendremos a ti?

Deuteronomio 32:15

Pero engordó Jesurún, y dio coces; Engordaste, te cubriste de grasa: Entonces dejó al Dios que lo hizo, y menospreció a la Roca de su salvación.

Deuteronomio 8:12-14

No sea que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que mores,

Deuteronomio 31:20

Porque cuando yo los introduzca en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel, comerán y se saciarán, y engordarán; y luego se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán y quebrantarán mi pacto.

2 Samuel 12:7-9

Entonces dijo Natán a David: Tú eres ese hombre. Así dice Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,

2 Crónicas 31:10

Y Azarías, sumo sacerdote de la casa de Sadoc, le respondió: Desde que comenzaron a traer la ofrenda a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho; porque Jehová ha bendecido a su pueblo, y ha quedado esta gran provisión.

Nehemías 9:21-25

Y los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus ropas no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.

Salmos 10:4

El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos.

Salmos 12:4

los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor sobre nosotros?

Proverbios 30:9

No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.

Isaías 45:19

No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la simiente de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud.

Jeremías 2:5-6

Así dice Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se tornaron vanos?

Oseas 2:7-8

Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré, y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.

Oseas 13:6

En sus pastos se saciaron, se llenaron, y se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí.

Amós 1:1

Las palabras de Amós, que fue entre los pastores de Tecoa, las cuales vio acerca de Israel en días de Uzías rey de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás rey de Israel, dos años antes del terremoto.

Miqueas 6:9

La voz de Jehová clama a la ciudad, y el sabio mirará a tu nombre. Oíd la vara, y a quien lo ha establecido.

Malaquías 3:9-11

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

1 Corintios 4:8

Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis: Y quisiera Dios que reinaseis, para que nosotros reinásemos también con vosotros.

Apocalipsis 3:15-17

Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Quisiera que fueses frío o caliente!

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)