Jeremías 20:9

Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre: Pero su palabra fue en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, traté de sufrirlo, y no pude.

Job 32:18-20

Porque lleno estoy de palabras, y el espíritu dentro de mí me constriñe.

Salmos 39:3

Se enardeció mi corazón dentro de mí; se encendió fuego en mi meditación, y así proferí con mi lengua:

Hechos 4:20

Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

Jeremías 6:11

Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, cansado estoy de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes juntamente; porque el marido también será preso con la esposa, el viejo con el lleno de días.

Ezequiel 3:14

Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu; mas la mano de Jehová era fuerte sobre mí.

2 Corintios 5:13-15

Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.

1 Reyes 19:3-4

Viendo pues el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que es en Judá, y dejó allí su criado.

Lucas 9:62

Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado y mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Juan 1:2-3

Éste era en el principio con Dios.

Juan 4:2-3

(aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),

Hechos 15:37-38

Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;

Hechos 17:16

Y mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía en él, viendo la ciudad entregada a la idolatría.

Hechos 18:5

Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo, constreñido en espíritu, testificaba a los judíos que Jesús era el Cristo.

1 Corintios 9:16-17

Porque aunque predico el evangelio, no tengo de qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no predico el evangelio!

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)