Jeremías 22:23
Tú que moras en el Líbano, anidada en los cedros, ¿cómo gemirás cuando te vengan los dolores, dolor como de mujer de parto!
Jeremías 6:24
Hemos oído de su fama, flaquean nuestras manos. La angustia se ha apoderado de nosotros, dolor como de mujer de parto.
Jeremías 22:6
Porque así dice el SEÑOR acerca de la casa del rey de Judá: {Como} Galaad eres para mí, {como} la cumbre del Líbano; pero ciertamente te convertiré en un desierto, como ciudades deshabitadas.
Números 24:21
Después vio al ceneo, y continuó su profecía, y dijo: Perdurable es tu morada, y en la peña está puesto tu nido.
Jeremías 3:21
Se oye una voz sobre las alturas desoladas, el llanto de las súplicas de los hijos de Israel; porque han pervertido su camino, han olvidado al SEÑOR su Dios.
Jeremías 4:30-31
Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de escarlata, aunque te pongas adornos de oro, aunque te agrandes con pintura los ojos, en vano te embelleces; te desprecian {tus} amantes, {sólo} buscan tu vida.
Jeremías 21:13
`He aquí, yo estoy contra ti, moradora del valle, roca de la llanura' --declara el SEÑOR-- `los que decís: `` ¿Quién descenderá contra nosotros? ¿Quién entrará en nuestras moradas?"
Jeremías 30:5-6
Porque así dice el SEÑOR: ``He oído voces de terror, de pánico, y no de paz.
Jeremías 48:28
Abandonad las ciudades y morad en las peñas, moradores de Moab, sed como paloma que anida más allá de la boca de la caverna.
Jeremías 49:16
En cuanto al terror que infundías, te ha engañado la soberbia de tu corazón; tú que vives en las hendiduras de las peñas, que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, de allí te haré bajar --declara el SEÑOR.
Jeremías 50:4-5
En aquellos días y en aquel tiempo --declara el SEÑOR-- vendrán los hijos de Israel, ellos junto con los hijos de Judá; vendrán andando y llorando, y al SEÑOR su Dios buscarán.
Oseas 5:15-1
Me iré {y} volveré a mi lugar hasta que reconozcan su culpa y busquen mi rostro; en su angustia me buscarán con diligencia.
Oseas 7:14
Y no claman a mí de corazón cuando gimen en sus lechos; por el trigo y el mosto se reunen, {y} se alejan de mí.
Amós 9:2
Aunque caven hasta el Seol, de allí los tomará mi mano; y aunque suban al cielo, de allí los haré bajar.
Abdías 1:4
Aunque te remontes como el águila, y aunque entre las estrellas pongas tu nido, de allí te derribaré --declara el SEÑOR.
Habacuc 2:9
¿Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa, para poner en alto su nido, para librarse de la mano de la calamidad!
Zacarías 11:1-2
Abre tus puertas, Líbano, y consuma el fuego tus cedros.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido