Jeremías 23:1

¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová.

Jeremías 10:21

Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su rebaño será dispersado.

Jeremías 2:8

Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? Y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron por Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

Isaías 56:9-12

Todas las bestias del campo, todas las bestias del monte, venid a devorar.

Jeremías 22:22

A todos tus pastores arrasará el viento, y tus amantes irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad.

Jeremías 50:6

Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, se olvidaron de sus majadas.

Ezequiel 13:3

Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto!

Ezequiel 34:2-10

Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles a los pastores: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar los rebaños?

Zacarías 11:15-17

Y me dijo Jehová: Toma aún los aperos de un pastor insensato;

Juan 10:12

Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.

Jeremías 2:26

Como se avergüenza el ladrón cuando es tomado, así se avergonzará la casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas;

Jeremías 12:10

Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, han convertido mi heredad preciosa en un desierto desolado.

Jeremías 23:2

Por tanto, así dice Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros derramasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis visitado: he aquí yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras obras, dice Jehová.

Jeremías 23:11-15

Porque así el profeta como el sacerdote son fingidos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová.

Jeremías 25:34-36

Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en ceniza, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precioso.

Ezequiel 22:25-29

Hay conspiración de sus profetas en medio de ella, como león rugiente que arrebata presa; devoraron almas, tomaron haciendas y honra, aumentaron sus viudas en medio de ella.

Ezequiel 34:21

por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las esparcisteis lejos.

Ezequiel 34:31

Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi prado, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.

Miqueas 3:11-12

Sus cabezas juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.

Sofonías 3:3-4

Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.

Zacarías 11:5-7

a las cuales matan sus compradores, y no se tienen por culpables; y el que las vende, dice: Bendito sea Jehová, porque me he enriquecido; y sus propios pastores no tenían piedad de ellas.

Mateo 9:36

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

Mateo 15:14

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.

Mateo 23:13-29

Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.

Lucas 11:42-52

Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza; mas el juicio y el amor de Dios pasáis por alto. Esto os era necesario hacer, sin dejar de hacer lo otro.

Juan 10:10

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)