Jeremías 26:2
Así dijo el SEÑOR: Ponte en el atrio de la Casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la Casa del SEÑOR, todas las palabras que yo te mandé les hablases; no detengas palabra.
Deuteronomio 4:2
No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios que yo os ordene.
Jeremías 19:14
Y volvió Jeremías de Tofet, adonde le envió el SEÑOR a profetizar, y se paró en el atrio de la Casa del SEÑOR, y dijo a todo el pueblo.
Hechos 20:27
porque no he rehuido de anunciaros todo el consejo de Dios.
Jeremías 1:17
Tú, pues, ciñe tus lomos, y te levantarás, y les hablarás todo lo que te mandaré; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.
Mateo 28:20
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo. Amén.
Deuteronomio 12:32
Guardaréis de hacer todo lo que yo os mando; no añadirás a ello, ni quitarás de ello.
2 Crónicas 24:20-21
Y el espíritu de Dios envistió a Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote, el cual estando sobre el pueblo, les dijo: Así ha dicho Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos del SEÑOR? No os vendrá bien de ello; porque por haber dejado al SEÑOR, el también os dejará.
Jeremías 7:2
Ponte a la puerta de la Casa del SEÑOR, y predica allí esta palabra, y di: Oíd palabra del SEÑOR, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al SEÑOR.
Jeremías 42:4
Y Jeremías profeta les dijo: Ya he oído. He aquí que voy a orar al SEÑOR vuestro Dios, como habéis dicho; y será que todo lo que el SEÑOR os respondiere, os enseñaré; no os reservaré palabra.
Ezequiel 3:10
Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.
Hechos 20:20
como nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
Isaías 58:1-2
Clama a alta voz, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y predicad a mi pueblo su rebelión; y a la casa de Jacob su pecado.
Jeremías 23:28
El profeta con quien fuere el sueño, cuente el sueño; y con el que fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? Dijo el SEÑOR.
Jeremías 36:10
Y Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la Casa del SEÑOR, en la cámara de Gemarías hijo de Safán escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la Casa del SEÑOR, en oídos de todo el pueblo.
Ezequiel 3:17-21
Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la Casa de Israel. Oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
Lucas 19:47-1
Y enseñaba cada día en el Templo; mas los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo procuraban matarle.
Lucas 21:37-38
Y enseñaba de día en el Templo; y de noche saliendo, se estaba en el monte que se llama de las Olivas.
Juan 8:2
Y por la mañana volvió al Templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.
Juan 18:20
Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo; yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el Templo, donde se juntan todos los judíos, y nada he hablado en oculto.
Hechos 5:20-21
Id, y estando en el Templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.
Hechos 5:25
Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que echasteis en la cárcel, están en el Templo, y enseñan al pueblo.
Hechos 5:42
Y todos los días no cesaban, en el Templo y por las casas, enseñando y predicando el Evangelio de Jesús, el Cristo.
Apocalipsis 22:19
Y si alguno disminuyere de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa Ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido