Jeremías 3:5
¿Por ventura guardará su enojo para siempre? ¿Eternalmente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.
Isaías 57:16
Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; porque el espíritu por mí vistió el cuerpo, y yo hice las almas.
Jeremías 3:12
Ve, y clama estas palabras hacia el aquilón, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dijo el SEÑOR; no haré caer mi ira sobre vosotros, porque Misericordioso soy, dijo el SEÑOR, ni guardaré para siempre el enojo.
Salmos 77:7-9
¿Desechará el Señor para siempre, y no volverá más a amar?
Salmos 85:5
¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?
Salmos 103:8-9
Misericordioso y clemente es el SEÑOR; lento para la ira, y grande en misericordia.
Isaías 64:9
No te aíres, oh SEÑOR, sobremanera; ni tengas perpetua memoria de la iniquidad. He aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros.
Ezequiel 22:6
He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, fueron en ti para derramar sangre.
Miqueas 2:1
¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.
Miqueas 7:3
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.
Sofonías 3:1-5
¡Ay de la ciudad ensuciada y contaminada y opresora!
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido