Jeremías 34:19
a los oficiales de Judá, a los oficiales de Jerusalén, a los oficiales de la corte, a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra que pasaron entre las mitades del becerro.
Sofonías 3:3-4
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes, Sus jueces, lobos al anochecer; No dejan nada para la mañana.
Jeremías 29:2
({Esto sucedió} después de salir de Jerusalén el rey Jeconías, junto con la reina madre, los oficiales de la corte, los príncipes de Judá y de Jerusalén, los artífices y los herreros).
Jeremías 34:10
Y obedecieron todos los oficiales y todo el pueblo que habían entrado en el pacto, de que cada uno dejara en libertad a su siervo y cada uno a su sierva, de modo que nadie los mantuviera más en servidumbre; obedecieron y {los} pusieron {en libertad.}
2 Reyes 24:12
Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus jefes y sus oficiales. El rey de Babilonia lo apresó en el año octavo de su reinado.
2 Reyes 24:15
También se llevó a Joaquín en cautiverio a Babilonia. Asimismo se llevo en cautiverio de Jerusalén a Babilonia a la madre del rey y a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos del país.
Jeremías 38:7
Ebed Melec el Etíope, eunuco del palacio del rey, oyó que habían echado a Jeremías en la cisterna. Estando el rey sentado a la Puerta de Benjamín,
Ezequiel 22:27-31
"Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre {y} destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.
Daniel 9:6
"No hemos escuchado a Tus siervos los profetas que hablaron en Tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
Daniel 9:8
"Oh SEÑOR, nuestra es la vergüenza del rostro, {y} de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra Ti.
Daniel 9:12
"Y El ha confirmado las palabras que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros gran calamidad, pues nunca se ha hecho debajo del cielo {nada} como lo que se ha hecho contra Jerusalén.
Miqueas 7:1-5
¡Ay de mí!, porque soy Como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia. No hay racimo {de uvas} que comer, {Ni} higo temprano que tanto deseo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido