Jeremías 4:24

Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.

Isaías 5:25

Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y le hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, pero su mano todavía está extendida.

Ezequiel 38:20

que los peces del mar, y las aves del cielo, y las bestias del campo, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán a mi presencia; y se arruinarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra.

Jeremías 10:10

Mas Jehová es el Dios verdadero; Él es el Dios viviente y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.

Jueces 5:4-5

Cuando saliste de Seir, oh Jehová, cuando te apartaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes gotearon aguas.

1 Reyes 19:11

Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.

Salmos 18:7

La tierra se estremeció y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes, y se estremecieron, porque se indignó Él.

Salmos 77:18

Anduvo en derredor el sonido de tus truenos; los relámpagos alumbraron el mundo; se estremeció y tembló la tierra.

Salmos 97:4

Sus relámpagos alumbraron el mundo; la tierra vio, y se estremeció.

Salmos 114:4-7

Los montes saltaron como carneros; los collados como corderitos.

Jeremías 8:16

Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella.

Miqueas 1:4

Y debajo de Él se derretirán los montes, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio.

Nahúm 1:5-6

Los montes tiemblan delante de Él, y los collados se disuelven; y la tierra se enciende a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan.

Habacuc 3:6

Se paró, y midió la tierra; miró, e hizo temblar las naciones; y los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos.

Habacuc 3:10

Te vieron, y tuvieron temor los montes; pasó la inundación de las aguas; el abismo dio su voz, y a lo alto alzó sus manos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)