Jeremías 42:21
Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jehová vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros.
Ezequiel 2:7
Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes.
Zacarías 7:11-12
Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír;
Hechos 20:26-27
Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos;
Deuteronomio 11:26-27
He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:
Deuteronomio 29:19
Y suceda que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la imaginación de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.
Jeremías 7:24-27
Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,
Ezequiel 3:17
Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
Hechos 20:20
y cómo nada que os fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido