Jeremías 44:5
Mas no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para no ofrecer sahumerios a dioses ajenos.
2 Crónicas 36:16
Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió el furor del SEÑOR contra su pueblo, y no hubo ya remedio.
Salmos 81:11-13
Mas mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí.
Isaías 48:4
Porque conozco que eres duro, y nervio de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,
Isaías 48:18
¡Deseo que miraras tú a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
Jeremías 7:24
Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,
Jeremías 11:8
Mas no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su corazón malvado; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este Pacto, el cual mandé que cumplieran, y no lo cumplieron.
Jeremías 11:10
Se han vuelto a las iniquidades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, antes se fueron tras dioses ajenos para servirles; la Casa de Israel y la Casa de Judá invalidaron mi Pacto, el cual yo había concertado con sus padres.
Jeremías 19:13
Y las casas de Jerusalén, y las casas de los reyes de Judá, serán como el lugar de Tofet, inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron perfumes a todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos.
Jeremías 44:17-21
antes pondremos ciertamente por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer sahumerios a la reina del cielo, y derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y fuimos llenos de pan, y estuvimos alegres, y nunca vimos mal.
Zacarías 7:11-12
Pero no quisieron escuchar, antes dieron hombro rebelado, y agravaron sus oídos para no oír;
Apocalipsis 2:21-22
Y le he dado tiempo para que se arrepienta de la fornicación; y no se ha arrepentido.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido