Jeremías 46:18

Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos, que como Tabor entre los montes, y como Carmelo en el mar, así vendrá.

Jeremías 48:15

Destruido fue Moab, y sus ciudades asoló, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, dijo el Rey, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.

Josué 19:22

y llega este término hasta Tabor, y Sahazima, y Bet-semes; y sale su término al Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas.

Jueces 4:6

Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado el SEÑOR Dios de Israel, diciendo : Ve, y atrae en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Neftalí, y de los hijos de Zabulón;

Salmos 89:12

Al aquilón y al austro tú los creaste; el Tabor y el Hermón en tu Nombre cantarán.

Isaías 47:4

Nuestro Redentor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.

Isaías 48:2

porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre, el SEÑOR de los ejércitos.

Malaquías 1:14

Maldito el engañoso, que tiene macho en su rebaño, y promete, y sacrifica corrompido al SEÑOR; porque yo soy Gran Rey, dice el SEÑOR de los ejércitos, y mi Nombre es formidable entre los gentiles.

1 Reyes 18:42-43

Y Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.

Jeremías 10:10

Mas el SEÑOR Dios es la Verdad; él mismo es Dios Vivo y Rey Eterno; de su ira tiembla la tierra, y los gentiles no pueden sufrir su furor.

Jeremías 44:26

Por tanto, oíd palabra del SEÑOR, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí que yo juré por mi grande Nombre, dijo el SEÑOR, que mi Nombre no será más invocado de ningún varón judío, que diga: Vive el Señor DIOS, en toda la tierra de Egipto.

Jeremías 51:17

Todo hombre se ha vuelto carnal, y es sin ciencia; avergüéncese todo artífice de la escultura, porque mentira es su vaciadizo, que no tiene aliento.

Mateo 5:35

ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

1 Timoteo 1:17

Por tanto, al Rey para siempre, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)