Jeremías 48:6

Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto.

Jeremías 17:6

Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra salada y deshabitada.

Jeremías 51:6

Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, para que no perezcáis a causa de su maldad; porque el tiempo es de venganza del SEÑOR; le dará su pago.

Génesis 19:17

Y fue que sacándolos fuera, dijo: Escápate; sobre tu alma; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, para que no perezcas.

Job 30:3-7

Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; huían a la soledad, al lugar tenebroso, asolado y desierto.

Salmos 11:1

Al Vencedor: Salmo de David. En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?

Proverbios 6:4-5

No des sueño a tus ojos, ni a tus párpados adormecimiento.

Mateo 24:16-18

Entonces los que están en Judea, huyan a los montes;

Lucas 3:7

Y decía a los de la multitud que salía para ser bautizados de él: ¡Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?

Lucas 17:31-33

En aquel día, el que estuviere en el terrado, y sus alhajas en casa, no descienda a tomarlas; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.

Hebreos 6:18

para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo, los que nos acogemos a unirnos a la esperanza propuesta;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)