Jeremías 49:16

Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte: aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.

Job 39:27

¿Se remonta el águila por tu mandamiento, y pone en alto su nido?

Amós 9:2

Aunque caven hasta el infierno, de allá los tomará mi mano; y si subieren hasta el cielo, de allá los haré descender.

Isaías 14:13-15

Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;

Proverbios 16:18

Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu.

Proverbios 18:21

La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos.

Proverbios 29:23

La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

Cantares 2:14

Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es tu voz, y hermoso tu aspecto.

Isaías 2:21

y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la temible presencia de Jehová, y por el esplendor de su majestad, cuando Él se levante para sacudir la tierra.

Isaías 25:4-5

Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como tormenta contra el muro

Isaías 49:25

Pero así dice Jehová: Aun los cautivos serán rescatados del valiente, y la presa del tirano será librada; porque yo pelearé con los que peleen contra ti, y yo salvaré a tus hijos.

Jeremías 48:28-29

Desamparad las ciudades, y habitad en peñascos, oh moradores de Moab; y sed como la paloma que hace nido detrás de la boca de la caverna.

Ezequiel 28:11-19

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Abdías 1:3-4

La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)