Jeremías 49:33
Y Hazor será guarida de dragones, soledad para siempre: ninguno morará allí, ni la habitará hijo de hombre.
Jeremías 9:11
Y convertiré a Jerusalén en un montón de ruinas, en guarida de dragones; y de las ciudades de Judá haré asolamiento, que no quede morador.
Jeremías 10:22
He aquí que viene voz de rumor, y alboroto grande de la tierra del norte, para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en guarida de dragones.
Jeremías 51:37
Y Babilonia se convertirá en escombros, en morada de dragones, en espanto y escarnio, sin morador.
Isaías 13:20-22
Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada;
Sofonías 2:9
Por tanto, vivo yo, dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; campo de ortigas, y mina de sal, y asolamiento perpetuo: el remanente de mi pueblo los saqueará, y el resto de mi gente los heredará.
Sofonías 2:13-15
Y extenderá su mano sobre el norte, y destruirá a Asiria, y pondrá a Nínive en asolamiento, y en sequedal como un desierto.
Malaquías 1:3
y a Esaú aborrecí, y torné sus montes en asolamiento, y su posesión para los dragones del desierto.
Isaías 14:23
Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.
Isaías 34:9-17
Y sus arroyos se tornarán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente.
Jeremías 49:17-18
Y será Edom en asolamiento: todo aquel que pasare por ella se espantará, y silbará sobre todas sus plagas.
Jeremías 50:39-40
Por tanto, allí morarán las fieras del desierto junto con las hienas, y los búhos también morarán en ella; y nunca más será poblada ni será habitada, por generación y generación.
Apocalipsis 18:2
Y clamó fuertemente en alta voz, diciendo: ¡Caída es, caída es Babilonia la grande! Y es hecha habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
Apocalipsis 18:21-22
Y un ángel fuerte tomó una piedra como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con esta violencia será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y nunca más será hallada.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido