Jeremías 50:35

Espada sobre los caldeos, dijo el SEÑOR, y sobre los moradores de Babilonia, sobre sus príncipes, y sobre sus sabios.

Jeremías 47:6

Oh espada del SEÑOR, ¿hasta cuándo reposarás? Métete en tu vaina, reposa y sosiégate.

Jeremías 51:57

Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes y a sus nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.

Daniel 5:1-2

El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y contra todos mil bebía vino.

Daniel 5:7-8

El rey clamó en alta voz que hicieran venir magos, caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro a su cuello; y en el reino se enseñoreará el tercero.

Daniel 5:30

La misma noche fue muerto Belsasar, rey de los caldeos.

Oseas 11:6

Y caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las consumirá a causa de sus consejos.

Levítico 26:25

Y traeré sobre vosotros espada vengadora, en vindicación del pacto; y os recogeréis a vuestras ciudades; mas yo enviaré pestilencia entre vosotros, y seréis entregados en mano del enemigo.

Isaías 19:11-13

Ciertamente son necios los príncipes de Zoán; el consejo de los prudentes consejeros de Faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis por Faraón: Yo soy hijo de los sabios, e hijo de los reyes antiguos?

Isaías 29:14

por tanto, he aquí que yo volveré a hacer obra admirable entre este pueblo con un milagro espantoso; porque la sabiduría de sus sabios se perderá, y la prudencia de sus prudentes se desvanecerá.

Isaías 41:25

Del norte desperté, y vino; del nacimiento del Sol llamó en mi nombre; y vino a príncipes como sobre lodo, y como pisa el barro el alfarero.

Isaías 44:25

que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros, que hago tornar atrás los sabios, y desvanezco su sabiduría;

Isaías 47:13-14

Te has fatigado en la multitud de tus consejos: aparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los especuladores de las estrellas, los que enseñan los cursos de la luna, de lo que vendrá sobre ti.

Isaías 66:16

Porque el SEÑOR juzgará con fuego y con su espada a toda carne; y los muertos del SEÑOR serán multiplicados.

Jeremías 8:9

Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron presos; he aquí que aborrecieron la palabra del SEÑOR; ¿y qué sabiduría tienen?

Jeremías 10:7

¿Quién no te temerá, oh Rey de los gentiles? Porque a ti compete ello; porque entre todos los sabios de los gentiles, y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.

Jeremías 50:27

Matad todos sus novillos; vayan al matadero. ¡Ay de ellos! Que venido es su día, el tiempo de su visitación.

Jeremías 50:30

Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos sus hombres de guerra serán talados en aquel día, dijo el SEÑOR.

Jeremías 51:39

En su calor les pondré sus banquetes; y les haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dijo el SEÑOR.

Ezequiel 14:2

Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

Zacarías 11:17

¡Ay del pastor inútil, que abandona el ganado! Espada sobre su brazo, y sobre su ojo derecho; del todo se secará su brazo, y enteramente será su ojo derecho oscurecido.

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