Jeremías 51:30

Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, se han quedado en sus fortalezas; les faltaron las fuerzas, se han vuelto como mujeres; encendieron sus casas, quebrados están sus cerrojos.

Nahúm 3:13

He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos.

Lamentaciones 2:9

Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos: Su rey y sus príncipes están entre los gentiles donde no hay ley; sus profetas tampoco hallaron visión de Jehová.

Isaías 13:7-8

Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre;

Isaías 19:16

En aquel día los egipcios serán como mujeres; porque se asombrarán y temerán, en la presencia de la mano alta de Jehová de los ejércitos, que Él ha de levantar sobre ellos.

Jeremías 50:36-37

Espada sobre los engañadores, y se atontarán; espada sobre sus valientes, y serán quebrantados.

Salmos 76:5

Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; y ninguno de los varones fuertes pudo usar sus manos.

Isaías 45:1-2

Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán:

Amós 1:5

Y quebraré la barra de Damasco, y cortaré a los moradores del valle de Avén, y al que empuña el cetro de Bet-edén; y el pueblo de Aram será trasportado a Kir, dice Jehová.

Salmos 107:16

Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro.

Salmos 147:13

Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.

Jeremías 48:41

Tomada ha sido Queriot, y tomadas son las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias.

Jeremías 51:32

Y los vados fueron tomados, y los juncos fueron quemados a fuego, y los hombres de guerra están aterrados.

Jeremías 51:57

Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes y a sus nobles y a sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

Apocalipsis 18:10

parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa; porque en una hora vino tu juicio!

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)