Porque no hablé yo con vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, ni les di mandamiento acerca de holocaustos y de víctimas:

Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.

Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que la grosura de los carneros:

Sacrificio y ofrenda no te agradan; has abierto mis oídos; holocausto y expiación no has demandado.

No te reprenderé sobre tus sacrificios, ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.

Porque no quieres tú sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.

Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

Y el amarle con todo el corazón, y con todo el entendimiento, y con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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