Jeremías 9:15

Por tanto así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber aguas de hiel.

Jeremías 8:14

¿Por qué nos estamos sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y allí reposaremos; porque Jehová nuestro Dios nos ha hecho callar, dándonos a beber bebida de hiel, porque pecamos contra Jehová.

Salmos 80:5

Les diste a comer pan de lágrimas, y les diste a beber lágrimas en gran abundancia.

Lamentaciones 3:15

Me hartó de amarguras, me embriagó de ajenjos.

Jeremías 23:15

Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber aguas de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.

Deuteronomio 29:18

No sea que haya entre vosotros varón, o mujer, o familia, o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir y servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que haya entre vosotros raíz que eche veneno y ajenjo;

Salmos 60:3

Has hecho ver a tu pueblo duras cosas; nos hiciste beber el vino de aturdimiento.

Salmos 69:21

Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre.

Salmos 75:8

Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino es tinto, lleno de mixtura; y Él derrama del mismo; los asientos del mismo tomarán y beberán todos los impíos de la tierra.

Isaías 2:17

Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y sólo Jehová será exaltado en aquel día.

Isaías 2:22

Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?

Jeremías 25:15

Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y haz que beban de él todas las naciones a las cuales yo te envío.

Lamentaciones 3:19

Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel.

Apocalipsis 8:11

Y el nombre de la estrella se dice Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas fue tornada en ajenjo; y muchos hombres murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)