Job 10:2

Diré a Dios: No me condenes; hazme entender por qué pleiteas conmigo.

Si yo soy impío, ¿para qué trabajaré en vano?

Si tú de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso;

Porque de Dios es decir: Yo perdoné, no destruiré.

Al Vencedor: en Neginot sobre Seminit: Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas con tu furor, ni me castigues con tu ira.

Zain De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh SEÑOR.

Salmo de David, digno de memoria. SEÑOR, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.

Y tú, oh DIOS el Señor, haz conmigo por amor de tu Nombre: Líbrame, porque tu misericordia es buena.

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos;

Y no entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente.

Nun : Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos al SEÑOR.

Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Ay ahora de nosotros! Porque pecamos.

Así que ahora, ninguna condenación hay para los que están en el Ungido, Jesús, que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Pero si nos examinásemos a nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido