Y Él mismo será mi salvación, porque no entrará en su presencia el hipócrita.

Jehová es mi fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi salvación: Éste es mi Dios, y le prepararé morada; Dios de mi padre, le exaltaré.

Tales son los caminos de todos los que se olvidan de Dios; y la esperanza del impío perecerá:

Porque ¿cuál es la esperanza del impío, por mucho que hubiere robado, cuando Dios requiera su alma?

Mas los hipócritas de corazón acumulan ira, y no clamarán cuando Él los atare.

«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Sólo Él es mi Roca y mi salvación. Él es mi refugio, no seré movido.

Mi fortaleza y mi canción es Jehová; y Él ha sido mi salvación.

Te alabaré porque me has oído, y has sido mi salvación.

Y dirás en aquel día: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.

Los pecadores se asombraron en Sión, espanto sorprendió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?

Ciertamente en vano es esperar que la salvación venga de los collados, o de la multitud de las montañas; Ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.

Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto por luz de los gentiles, para que seas por salvación hasta lo último de la tierra.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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