Muchas veces he oído cosas como éstas: Consoladores molestos sois todos vosotros.

¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?

¡Cuán fuertes son las palabras de rectitud! Pero, ¿qué reprende vuestra censura?

¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado?

Porque ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; todos vosotros sois médicos nulos.

¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma, y me moleréis con palabras?

¿En qué ayudaste al que no tiene fuerza? ¿Cómo has amparado al brazo sin fuerza?

Porque persiguieron al que tú heriste; y cuentan del dolor de los que tú llagaste.

Los unos predican a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea presto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

Todas Traducciones
Reina Valera 1909
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569