Job 2:8

Y tomó Job un tiesto para rascarse con él, y se sentó en medio de ceniza.

Job 42:6

Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y en ceniza.

Ezequiel 27:30

Y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en la ceniza.

Jonás 3:6

Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, y echó de sí su vestidura, y se cubrió de cilicio, y se sentó sobre ceniza.

Mateo 11:21

¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros hechos en vosotras, se hubiesen hecho en Tiro y en Sidón, hace mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.

2 Samuel 13:19

Entonces Tamar tomó ceniza, y la esparció sobre su cabeza, y rasgó su vestido de colores que llevaba puesto, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando.

Job 19:14-17

Mis parientes se detuvieron, y mis conocidos se olvidaron de mí.

Salmos 38:5

Hieden y se corrompen mis llagas, a causa de mi locura.

Salmos 38:7

Porque mis lomos están llenos de irritación, y nada hay sano en mi carne.

Isaías 61:3

para ordenar a los que hacen duelo en Sión, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para que Él sea glorificado.

Jeremías 6:26

Hija de mi pueblo, cíñete de cilicio, y revuélcate en ceniza; haz luto como por hijo único, llanto de amarguras; porque pronto vendrá sobre nosotros el destructor.

Lucas 16:20-21

Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)