En las tinieblas minan las casas, que de día para sí señalaron; no conocen la luz.

Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.

Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que le hirió no será culpado de su muerte.

Ellos son los que, rebeldes a la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas.

¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,

Delante de sus ojos horadarás la pared, y saldrás por ella.

Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; horadarán la pared para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan.

Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese en qué vela el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.

y no participéis con las obras infructuosas de las tinieblas, sino antes reprobadlas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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