Job 29:18

Y decía yo: En mi nido moriré, y como arena multiplicaré días.

Génesis 32:12

Y tú has dicho: Ciertamente yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.

Génesis 41:49

Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta que dejó de contar, porque no tenía número.

Job 5:26

Vendrás en la vejez a tu sepultura, como la gavilla de trigo que se recoge a su tiempo.

Job 42:16-17

Y después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.

Salmos 30:6-7

Y dije yo en mi prosperidad: No seré movido jamás;

Salmos 91:16

Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.

Jeremías 22:23

Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros: ¡Cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolores como de mujer que está de parto!

Jeremías 49:16

Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte: aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.

Abdías 1:4

Aunque te remontares como el águila, aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.

Habacuc 2:9

¡Ay del que codicia ganancia deshonesta para su casa, para poner en alto su nido, para ser librado del poder del mal!

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)